'GOZA INTELIGENTEMENTE DE LOS PLACERES DE LA MESA'...

Os prometí otro episodio de LA ESTANTERÍA GASTRONÓMICA y creo que hoy ha llegado el día porque con el trancazo que llevo encima es buen momento para escribir y quedarse en casa, con un Nesquik calentito, la calefacción a tope y escuchando una de mis listas de 'canciones de hoy' de Spotify. (Ahora mismo 'Moving' de Macaco). 

No es que ahora mismo tenga demasiada hambre pero para que mi cuerpo deje de pensar en el constipado qué mejor que pensar en los sabrosos restaurantes que he visitado últimamente. Hoy voy a hablar de uno al que tuve la suerte de ir hace poco: Mossén Sushi & Tapas (en la Calle Cádiz, esquina con la Calle Cura Femenía). Es decir, en el valenciano barrio de Ruzafa.

Por cierto, ahora suena 'Mira la vida' de Dani Martin.

Es un restaurante bastante nuevo y al que le había echado el ojo hace tiempo por lo que un día soleado paseando por esta zona decidimos entrar y probar. El local es pequeñito, decorado con gusto y muy acogedor. Tiene poquitas mesas pero con un espacio muy aprovechado, todo en blanco y con originales sillas fucsias, taburetes muy cómodos y chic, y las paredes pintadas con jaulas y pajaritos rosas. ¡Me encantó el sitio! Sencillo, minimalista pero con estilo y gracia. 

Vaya... y ahora estoy escuchando 'King of bloke & bird', de Robbie Williams.

Dejando la decoración al margen, el factor decisivo para entrar allí a comer fue el precio de su menú: 10 euros con primer plato a elegir entre sopa (de miso o thailandesa) o ensalada, y el segundo plato...¡una bandeja de 20 piezas de sushi para compartir! Así que me dije: ¡Que empiece el festín!.

Y ahora suena 'I like it', de Enrique Iglesias, canción en la que todo el tiempo habla de 'fiesta'. 

Pero otra de las cosas que llama poderosamente la atención es el nombre del sitio: 'Sushi & Tapas', dos términos, en un principio, incompatibles. Sin embargo, aquí no lo son. Porque tú puedes ir allí a comer comida oriental o a comer arroces que, aunque aún no los he probado, estoy segura de que estarán estupendos (otro día volveré y los probaré).  

Empezamos párrafo con 'High' de James Blunt. 

¡Aún no os he contado cómo estaba el menú que degusté! De primero elegí sopa de miso y mi acompañante sopa thailandesa. Creo que esta vez elegí bien (es que siempre me gusta más lo que elige la otra persona y no lo mío) y me encantó la sopa de miso, que era suave, ligera y con buen sabor. La thailandesa era más consistente pero también muy sabrosa. Y la bonita bandeja de sushi, que ahora veréis porque le pude hacer una foto (una de mis debilidades: fotografiar platos de comida), la engullimos como si se acabara el mundo. Estaba buenísimo: eran de aguacate, pepino y caballa y, aunque los de caballa estaban algo salados para mi gusto (soy más bien sosa para condimentar), ¡me hubiera comido 10 más!

El postre no entraba en el menú pero cuando el camarero me dijo que tenían brownie y helado de té verde -entre otros- decidí darle a la comida el final que se merecía, así que me pedí un brownie de chocolate (con helado de vainilla por encima, como a mi me gusta) y mi acompañante, el helado de té verde (que no estaba nada pero que nada mal). 

Y para finalizar este post: 'Hello world', de Lady Antebellum. 

Próximamente hablaré de muchos más restaurantes y bares donde he disfrutado verdaderamente, pues como decía Epicuro: 'Goza inteligentemente de los placeres de la mesa'. 

Bandeja de 20 piezas de sushi en Mossén Sushi & Tapas