¡Hola a todos! ¿Por qué tanta felicidad? Pues porque es domingo y me encantan los domingos... ¿Os parece poco?
La otra razón es bien sencilla. Estamos en época pre-Oscar, y eso significa que es la mejor temporada del año en las carteleras de nuestros cines. Son los días donde se acumulan las buenas pelis que podemos ver en las salas, tanto las comerciales como las menos comerciales. Films apetecibles, con promesas de premios o de más premios (y perdonad tanta redundancia)... comedias, dramas, biopics... da igual el género, pero los que estamos enfermos de cine necesitamos esta época del año como el agua porque es cuando más disfrutamos de ser espectadores frente a la gran pantalla porque, desgraciadamente, el resto del año no hay tanto para elegir. Bueno, no vamos a ser catastrofistas... que joyas hay siempre, pero tantas al mismo tiempo, sólo ahora: en enero, febrero y marzo.
"Los descendientes es un drama
bonito, sencillo y muy humano"
Y sin más dilación, os contaré la última que he podido disfrutar y me ha hecho salir del cine contenta (aunque haya que pagar tanto por ver una una peli de estreno hoy en día). LOS DESCENDIENTES, la última protagonizada por George Clooney, y dirigida por Alexander Payne (Oscar hace unos años a mejor Guión Adaptado por 'Entre copas').
LOS DESCENDIENTES es un drama (con algo de comedia) bonito, sencillo y muy humano, donde lo que cuentan son las interpretaciones y el guión por encima de todo lo demás, aunque también es un buena promoción turística de Hawai, todo sea dicho. Un Clooney muy bien madurado (como el mejor vino) encarna a un padre de familia que se encuentra con la inminente muerte de su mujer en estado de coma y la difícil tarea de restablecer el orden con sus dos complicadas hijas (una de diez y otra de diecisiete años) y un secreto que su moribunda esposa tenía muy bien guardado.
No cuento más del argumento porque la gracia es ir descubriéndolo a medida que vas viendo la película. Sólo diré que, aparte de la estupendísima interpretación de Clooney como padrazo hawaiano, las dos jovencísimas actrices que encarnan a sus hijas me sorprendieron con creces, tanto la adolescente, llamada Shailene Woodley, como la benjamina, una niña de esas que tienen una gracia especial sin resultar repelentes.
"Perdí la cuenta de las diferentes
camisas hawaianas que luce
Clooney a lo largo del film"
La película no es precisamente rápida, sino más bien de ritmo pausado pero no cansino. Es la muestra de un importante camino vital que va sucediendo en la vida de unas personas a quienes algo importante les ha trastocado. Alguna lagrimilla puede que echéis al verla (yo lo hice) pero tiene de todo: humor, risas, llantos, exhibición de camisas hawaianas... (perdí la cuenta de las diferentes camisas que luce Clooney a lo largo del film. A cual más estilosa...). En fin, una película recomendable, sin sentimentalismos pero sí sentimientos, y con un Clooney que enamorará a todas y a todos.
Os dejo con el trailer de la peli. ¡Feliz semana, estanteros!
Me gusta cuando dices "muy humano". La actuación de Shailene Woodley me gusto mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, David. Sí, me parece una película muy humana, de sentimientos. En definitiva, muy realista.
ResponderEliminarA mi me han dejado el libro y estoy esperando leermelo para ir a verla; pero al leerte, no sé por qué, pero siempre me dan más ganas de ir a ver las cosas. Muchas gracias y hoy: Feliz cumple :)
ResponderEliminarMuchas gracias, Cristina! Me alegro de que te den ganas de ir a ver las pelis que comento. Eso seguro que no te pasará con INFIERNO BLANCO, la última que he comentado en el blog. Jajajaja. Un abrazo. :)
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