lunes, 20 de febrero de 2012

INFIERNO BLANCO no tiene cabida en mi estantería

La semana pasada fui a ver una película bastante 'olvidable' (que no olvidadiza): INFIERNO BLANCO. Un film del subgénero 'supervivencia' que en un principio puede recordar a 'Viven' pero que esta vez se trata de la adaptación de un relato corto en lugar de un hecho real. Y es que la historia resulta tan poco creíble como interesante, ya que nuestros protagonistas van cayendo uno a uno en medio de un paisaje helado y rodeados de lobos feroces (no precisamente como el del cuento), guiados siempre por el personaje principal, el actor Liam Neeson, un experto cazador de estos animales, y que conoce perfectamente su instinto y reacciones ante la presencia cercana de carne humana. No suena muy verosímil, ¿verdad? Pues así es la peli, tan forzada como su título, que recuerda más a un telefilm de sobremesa que a una producción cinematográfica de primer nivel. No voy a negar que la primera hora sea decentemente entretenida. Sin embargo, poco a poco se va desinflando hasta convertirse en lo que es: un bodrio. 

Hacía tiempo que no era tan cruel con una película. Cierto es. Pero creo que, en plena crisis económica, más vale estar advertidos antes de gastarnos los cuartos en films que no merecen la pena y que podrían pasar directamente al DVD. Menos mal que yo la vi en preestreno, es decir, totalmente gratis. 

Espero ser más benévola con la siguiente peli que comente en el blog. Porque una cosa sí tengo clara: INFIERNO BLANCO no tiene cabida en mi estantería. 

¡Hasta la próxima, estanteros!




No hay comentarios:

Publicar un comentario