lunes, 3 de noviembre de 2014

Cómo sería un embarazo de cine

Y continuamos con los posts que he escrito para ElEmbarazo.net

Cómo sería un verdadero embarazo de cine (publicado en junio de 2014)

Últimamente hemos comentado cómo es ir al cine embarazada, las mentiras que nos cuentan las películas sobre la gestación y qué films retratan la lactancia materna. Pero hay algo que aún no nos hemos planteado: ¿cómo sería verdaderamente un embarazo “de cine”? O lo que es lo mismo, ¿cómo sería para vosotras el embarazo perfecto?

Como siempre intento basarme en alguna referencia cinematográfica, esta vez escojo uno de los personajes de la película “¿Qué esperar cuando estás esperando?” (film con el que me reí bastante, como ya os comenté en su día). Y el personaje es el de Brooklyn Decker, quien hace de lo que denominaríamos una embarazada ideal, ya que, aparte de tener un físico envidiable, lo mantiene durante los nueve meses, lleva tacones sin problema e incluso da a luz a gemelos sin apenas esfuerzo (con un par de estornudos salen).

Inspirándonos en este perfil de embarazada que nos muestra dicha comedia, vamos a enumerar lo que sería un período de gestación “de película”:

1.     Te quedas embarazada cuando tú lo has planificado y a la primera.
2.     Comienza el embarazo: no tienes ni naúseas ni vómitos. Tu tripa va creciendo, y tú, más feliz que una perdiz.
3.     Engordas entre 9 y 11 kilos en los nueve meses (los que suelen aceptar los ginecólogos como válidos).
4.     No te salen estrías (aunque para eso no hay magia. Tendrás que ponerte crema en tu barriga creciente día a día).
5.     No se te hinchan los pies, no tienes ciática ni dolores de espalda ni nada parecido.  Y la barriga te pesa lo justo. Estás en forma hasta la semana 40.
6.     Todo lo que comes te sienta bien. Es decir, ni retortijones ni ardores.
7.     Todos tus antojos te están siendo concedidos. Tus deseos son órdenes.
8.     El sexo del bebé es el que tú querías. (Seamos sinceras, lo vamos a querer de igual manera por mucha ilusión que nos haga que sea niña para ponerle lacitos o niño para que juegue al fútbol con papá, que al fin y al cabo, no dejan de ser clichés).
9.     Todas las pruebas que te hacen a lo largo del embarazo salen perfectas, incluida la del azúcar. (Te puede salir todo impecable pero lo más probable es que al final del embarazo tu organismo ande alterado).
10. El bebé nace el día que te tocaba salir de cuentas. Y te pones de parto en un horario perfecto para que pueda estar el médico que te toca y no haya que levantarse de la cama a la madrugada para salir disparado hacia el hospital.
11. Tu familia no se pone pesada con cosas sobre el futuro bebé (cómo se va a llamar, el cochecito que más le conviene, si tienes que darle teta o biberón, etcétera).
12. Y por supuesto, el parto es coser y cantar. Rápido, poco doloroso y con un niño sonrosado y gordete que sabe agarrarse al pecho correctamente desde su primer segundo de vida.

Y después de esta enumeración, nuestra pregunta es: ¿un embarazo puede reunir esas doce condiciones perfectas? Habrá quien asegure que sí, otras dirán que algunas o, incluso, que ninguna… Pero, ¿acaso la perfección existe? Lo bello es vivirlo, sentirlo y, sobre todo, saber que cada embarazo es único e irrepetible, con sus cosas buenas y menos buenas, pero siempre con un único objetivo: que nuestro bebé nazca sano. A eso me refiero cuando en cada post os deseo un embarazo de cine. Porque el cine es magia y ¿existe algo más mágico que la llegada de una nueva vida?





Brooklyn Decker, una embarazada ideal en la película 
'Qué esperar cuando estás esperando'







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