lunes, 26 de septiembre de 2011

LA CARTELERA DE OCTUBRE NOS DEPARA...

¡Hola estanteros! Hoy toca hacer eso que tanto me gusta; efectuar un breve repaso a lo que viene en las próximas semanas a nuestras carteleras. De lo que he ido leyendo me quedo con esta selección de cuatro pelis que prometen bastante. ¿Alguna otra que os apetezca que estrenen?

CRAZY, STUPID, LOVE: Una comedia estadounidense que, a simple vista, parece tipiquísima, pero su estupendo reparto y en apariencia, ingenioso guión, hacen que me apetezca bastante que llegue la fecha de su estreno. Reparto: Ryan Gosling, Steve Carell, Emma Stone, Julianne Moore y Marisa Tomei. ¡Y me encanta la canción del trailer!. Fecha de estreno: el 7 de octubre. 


ANOTHER YEAR: En los últimos años, el drama-comedia británico ha sido de mi agrado. Me gusta el peculiar sentido del humor de los ingleses, me gusta su actor protagonista, Jim Broadbent y también una de las actrices, Imelda Staunton. Por lo tanto, esta peli promete. Fecha de estreno: el 14 de octubre. 


ONE DAY: Otra comedia romántica (que se note bien que me gusta el género). Esta vez entre USA y Reino Unido, y con uno de los rostros imprescindibles de este género en los últimos años: Anne Hathaway, acompañada de un chico guapo llamado Jim Sturgess ('Across the universe'). ¡Ojo! Basada en una novela llamada: 'Siempre el mismo día', de David Nicholls, aunque a mi su argumento me recuerda demasiado a la peli argentina 'El mismo amor, la misma lluvia'. ¿Será pura casualidad? Fecha de estreno: el 14 de octubre.


TÍMIDOS ANÓNIMOS: Esta es una de esas pelis europeas -concretamente de Francia y Bélgica- que de vez en cuando se cuela entre los comerciales estrenos de nuestras carteleras y que muchas veces pasan sin pena ni gloria, con lo que muy tristemente, nos perdemos grandes joyas. No sé si esta comedia romántica será ese caso, pero tiene muy buena pinta, especialmente, porque sus desconocidos protagonistas se meten en el papel de unos chocolateros. ¡Y como me gustan los films con el chocolate como personaje principal! (véase el caso de 'Chocolat'). Fecha de estreno: el 28 de octubre. 




Pues ahí los dejo. Ésta ha sido mi selección de películas que se estrenan en el próximo mes. ¡Hasta la próxima Estantería!




Y un breve comentario sobre 'No habrá paz para los malvados'

Por cierto, esta semana vi 'No habrá paz para los malvados'. Me gustó pero cometí la desfachatez de ir por la noche un día entre semana, con lo cual, no pude concentrarme todo lo que hubiera querido en el film, pegando alguna que otra cabezadita (¿por qué tiene que mentir una crítica de cine? Sí, yo confieso, a veces me duermo). Eso sí, me pude dar cuenta de que tenía una buena trama, de que José Coronado se mimetiza perfectamente con este tipo de personajes y que, a pesar de que no tenía el dinamismo de 'La caja 507', es una más que correcta película española, algo que alegra nuestros ávidos y sedientos corazones de cine patrio de calidad.















jueves, 22 de septiembre de 2011

'EL ÁRBOL DE LA VIDA': ¿una reflexión poética sobre la existencia humana o la cosa más rara que has visto en tu vida?

¡Qué ganas tenía de poder explayarme hablando de la película 'El árbol de la vida'! Aunque muchas de las cosas que pienso sobre este film ya las habéis visto aquellos que me seguís en Twitter o los que sois mis amigos en Facebook, necesito plasmar mi opinión en muchas más líneas. Pero tranquilos, que tampoco tengo mucho tiempo hoy de hablar largo y tendido. Así, que esto será breve pero intenso.

¡Empezamos! Pero ¿por dónde comienzo? A ver, esta obra maestra (para muchos) de Terrence Malick, ganadora de la Palma de Oro en el festival de Cannes, es lo más raro que he visto en toda mi vida en cuestión de cine. ¿Por qué tan extraño? Pues partiendo de la base de que se pasan unos 20 minutos seguidos al inicio del film sin ningún personaje humano en pantalla, y con cascadas, puestas de sol, células (sí, células) y dinosaurios, creo que con esto ya puede parecerle diferente a cualquiera. Y lo digo sin mala crítica. Me parece que hay que ser valiente para hacer algo así. Un género incalificable que yo calificaría de experimental, en el que se plasma, con todos los recursos que proporciona el cine, la razón de la existencia humana del modo más poético e intimista posible. Uff, ¡me estoy transformando en una friki! ¿Alguien ha entendido lo que quería decir? 

Centrémonos. Me parece perfecto que Cannes le haya otorgado tan prestigioso premio, ya que, al tratarse de un festival, es lógico que se premie aquello que se sale de la norma. Sin embargo, creo que ha habido un fallo en su distribución (bueno, fallo según se mire). Y es que se ha anunciado como una película de Brad Pitt y Sean Penn (que lo es) y la película más esperada del año, y eso, junto al hecho de ser vitoreada en Cannes, ha producido una avalancha de espectadores que han ido a verla en su primera semana en cartel en España. ¿Y qué ha ocurrido? Pues lo que tenía que pasar; que este film no va dirigido al perfil clásico de espectador medio que va a ver un cine de entretenimiento, de palomitas, que espera un principio, un desarrollo y un final... ¡No, ni mucho menos! 'El árbol de la vida' es la antítesis de lo comercial, y paradójicamente, esta semana ha sido la más taquillera, aunque es cierto que para muchos de estos espectadores no haya durado sus dos horas de metraje, sino más bien, los 15 minutos que han permanecido en la sala hasta levantarse del asiento y abandonarla por no haberse encontrado lo que se esperaban en la pantalla. 

En definitiva, personalmente no me arrepiento en absoluto de haberla visto pues para mi, y lo digo muy en serio, ha sido toda una experiencia. Una experiencia que hay que vivir eligiendo sesión de tarde en lugar de noche, o en su defecto, la nocturna pero con dosis extra de café. ¡Y es que muy dinámica no es! Es lenta, muy lenta... e incluso, relajante. En ocasiones, nos parece un anuncio de Iberdrola con bellas imágenes de paisajes imposibles y música clásica de fondo, en otras, un mero retrato de la infancia, y en otras... mejor me callo el final. Los intrépidos que vayáis a verla después de mi post ya lo descubriréis. 

Sinceramente, no entiendo a la gente que se salió de la sala de cine (cuando yo fui conté unas quince personas que huyeron despavoridas) porque para mi fue todo un entretenimiento del propio alucine que llevaba en el cuerpo ante la rareza que se presentaba ante mis ojos. Y no puedo dejar de mencionar las espectaculares imágenes que nos ofrece 'El árbol de la vida', los increíbles planos -mostrando que no todo en el séptimo arte está hecho y que se puede hacer algo distinto y que se sale de lo habitual- un excelente Brad Pitt en el rol de un severo y duro padre de familia, y la pregunta que se me presentaba en mi cabeza todo el tiempo: ¿cómo los niños protagonistas del film se metieron tantísimo en su papel en una película en la que para los adultos ya es difícil comprender al argumento? A saber la historia que les contaría Malick a los jovencísimos actores para sacar lo mejor de ellos. De poco nos enteraremos porque este director nunca concede entrevistas... Aunque, pensándolo bien, lo entiendo. ¿Cómo explicar la sinopsis de esta película?

¿Qué interpreté yo de toda esta oda a la vida y a la muerte? Pues deduje que lo que Malick nos quería contar, muy a su modo (de eso no cabe duda) es las preguntas retóricas que nos hacemos todos del por qué de la existencia humana, de por qué Dios nos da la vida y también nos la quita, de la complejidad del universo y de todos los seres que la habitan, etcétera. Vale, hasta ahí bien, pero... hay muchas veces que su manera de contarlo digamos que sólo la entiende él. Y de paso, ya que estoy, si alguien la ha visto que me responda a la siguiente pregunta: ¿qué pinta Sean Penn en todo esto? 

Seguro que estáis pensando lo mismo que yo. Que mucha preguntita retórica y mucha reflexión sobre el universo pero al final, al terminar la película, a tu vida se le multiplican los porqués... ¿Por qué esta película es tan rara? Y lo más importante, ¿qué es lo que acabo de ver?

¡Hasta la próxima ESTANTERÍA!


sábado, 17 de septiembre de 2011

Radiografía de Estambul

¡Tenía tantas ganas de hacer por fin un post sobre Estambul! Ya sabéis que, de vez en cuando, LA ESTANTERÍA DE MJ, también esconde álbumes de viajes. Y en este caso, la ciudad turca ha sido mi última escapada al extranjero. Eso sí, aviso a navegantes. Para que os pongáis en situación, os sugiero que antes de leer esto os vayáis a Youtube  y escuchéis la preciosa canción de la película UN TOQUE DE CANELA y sus no menos bellas imágenes. 

¿Ya lo habéis hecho? Empecemos pues...

No sé por dónde comenzar a contar lo mucho que me fascinó Estambul. Pero voy a dedicarme a expresarlo de forma desordenada, expresando las sensaciones que me produjo y los lugares que más me impresionaron, plasmando ese 'mosaico' que siempre me gusta escribir en LA ESTANTERÍA al regresar de un viaje.

Estuve en total unos 6 días allí (5 y medio, para ser exactos). Y puedo decir que me sirvieron para ver lo principal de la ciudad, aunque reconozco que me hubiera gustado disfrutar una semana más de su bullicio, el encanto de sus calles (especialmente de la parte asiática) y la simpatía de sus gentes.

De Istanbul (como allí lo llaman) me quedo con sus maravillosas mezquitas, especialmente la Mezquita Azul, una absoluta divinidad arquitectónica que me dejó literalmente boquiabierta. La de Santa Sofía también es inmensa y preciosa, y la llamada Mezquita Nueva me llamó la atención especialmente por fuera.

También me quedo con la 'vidilla' que hay siempre vayas donde vayas, en sus acogedoras teterías, en sus tiendas, en los famosos 'kebabs' (que nada tienen que ver con los de aquí), en los estupendos restaurantes de deliciosa carne a la brasa y en los puestecitos de dulces inimaginablemente dulces (valga la redundancia) y de 'dondurma' (el curioso helado turco, que parece un chicle pero que no por ello dejar de estar para chuparse los dedos). 

Amor incondicional es lo que define mi sentimiento hacia el té de manzana turco. Desde el día en que lo probé tuve la necesidad de convertirlo en un ritual dos veces al día (mínimo) durante mi estancia en Estambul. Cuando el calor estival de la ciudad apretaba, en lugar de querer una Coca-Cola o una clarita de limón me apetecía pararme en uno de esos locales típicos de allí con mesas bajitas y manteles de rayas y pedirme un caliente (nunca se enfrían. No sé cómo lo hacen) té de manzana. Sí, me he traído un poco de té a mi casa, pero no es lo mismo que tomártelo allí mientras suena una de las cinco llamadas a la oración en los altavoces de las mezquitas o hueles esa característica mezcla de aromas de Estambul, formada por el humo de las brasas, sus amadas especias o el azúcar de sus pastelillos. 

Aunque no me gusta usar esta palabra tan manida entre los protagonistas de programas como 'Callejeros viajeros' o 'Españoles en el Mundo', esta vez es imposible no decirla: y es el fuerte 'contraste' (éste es el vocablo ultraempleado, especialmente cuando dicen la frase 'es una ciudad llena de contrastes') entre cada una de las zonas de Estambul. Como bien sabéis, una parte de la ciudad pertenece a Asia y otra a Europa, separadas por el conocido y bello Bósforo. Yo me alojé en la parte asiática, algo que me hizo muy feliz porque es donde aprecié más la diferencia con cualquier lugar europeo que hubiera conocido antes y porque estábamos más cerca de lo principal, y tenía más 'sabor', como dice siempre mi viajero acompañante. Pero no sólo se encuentran distintas peculiaridades según la división Europa-Asia, sino que en cada barrio se respira un ambiente distinto, como si de diversas ciudades o pueblos distintos se tratara. Y cuando digo esto recuerdo la mañana que visité Istiklal Caddesi, una zona en la parte europea con una bonita calle peatonal repleta de tiendas y con un tranvía antiguo atravesándola, muy al estilo europeo de los felices años 20. Por allí, además, está la Iglesia de San Antonio de Padua, que la nombro porque es imposible no fijarse en ella: primero, porque es cristiana (y allí no abundan, precisamente) y, además, porque es preciosa. Y como momento pijo del día, podéis entrar (no está muy lejos) a tomar té con pastas al Pera Palace, hotel muy de principios de siglo donde se alojaban Agatha Christie, Greta Garbo o Ernest Hemingway. 

Sé que me estoy enrollando demasiado pero creo que Istabul lo vale. De todos modos, creo que ahora le toca el turno al resumen de cosas que no he expuesto y que de ninguna manera os deberías perder si estáis pensando en ir allí próximamente. Entrar en las antiguas cisternas (en la parte asiática), ver el palacio del Sultán con su harén, (la visita al de Topkapy me aburrió un poco, sinceramente) y darse un gustazo yendo a uno de los hamam o baños turcos de la ciudad (yo fui a uno unisex que recomiendo si vais en pareja o en familia: Suleymaniye). Tengo que dedicar otra línea al baño turco porque es fabuloso, extraordinario, y vamos... ¡que le deja a uno como nuevo! Consiste en el típico baño turco que todos conocemos con una sala de calor húmedo, y luego te llaman para realizarte un masaje con espuma alucinante. Además, también te hacen una exfoliación y te lavan la cabeza al terminar, por lo menos en el que yo fui. Ufff, ¡una experiencia increíble! Eso sí, no os asustéis porque no son muy suaves los masajistas. De hecho, puede que os suelten alguna palmadita más fuerte de lo que pensabais. Pero creedme, saben lo que hacen. 

¿Más cosas para no perderse? ¡Por supuesto que sí! Disfrutad de unas bonitas vistas de la ciudad desde lo alto de la Torre Galata (tranquilos, que hay ascensor para subir), fumad una pipa de agua (las hay de muchos sabores) mientras degustáis un buen té (y si, al mismo tiempo, jugáis  al backgammon, el juego de mesa por excelencia allí, pues mucho mejor). También comed el auténtico kebab de allí en todas sus formas de prepararlo (el de pollo está riquísimo), coged un barco que os pasee por el Bósforo, parad a comer pescado recién cogido del mar (por no redundar otra vez con la frase "pescado recién pescado") en los restaurantes del Puerto, id a ver bailar danza del vientre a algún local nocturno que os recomienden en vuestro hotel y, parece mentira, pero me había dejado uno de los grandes atractivos turísticos para la mayoría: el gran bazar y el mercado de las especias. 

A pesar de mi afición por las compras, me gustó mucho más el bazar de las especias, por su colorido, su olor y la curiosidad que despierta ver la gran cantidad de especias que existen. Por su parte, el gran bazar es muy entretenido, con sus más 4.000 tiendas. Sin embargo, confieso que hasta que no volví una segunda vez, más que entusiasmarme me agobió, y es que los vendedores ejercen muy bien su papel y no cesan hasta lograr su objetivo: que compres sin parar. El problema viene cuando tienes que regatear, algo obligatorio, pero, si lo llevas a rajatabla, acabas recibiendo insultos como 'eres una tacaña', etcétera. En fin, no es que me quiera quejar de nada porque entiendo que ellos solo están haciendo su trabajo lo mejor que pueden pero yo con tanta presión no puedo comprar en condiciones. Y si os estáis preguntando si pude salir de allí sin comprar un solo artículo, pues evidentemente, no. Acabé comprando como cualquier hijo de vecino, pero menos de lo que me hubiera gustado, os lo aseguro. Eso sí, al final resultó que le acabé cogiendo el tranquillo y la cosa no me pareció tan mala como en un principio. Pero había un problema: era el último día de viaje y en mi bolsillo empezaban a escasear las liras turcas, la moneda de allí. 

Debería terminar ya, ¿no? Creo que he hecho una radiografía muy digna de Estambul. Ahora solo toca que vosotros, los que habéis ido, me contéis vuestras experiencias vividas allí. Y los que no hayáis estado y os apetezca preguntarme algo, no lo dudéis. Si no sé responder os mandaré a alguna página web de la ciudad.

Os dejo con algunas fotografías que tomé en mi estancia allí.

¡Hasta la próxima ESTANTERÍA!

Santa Sofía

El bazar de las especias

La hermosa mezquita Azul


















lunes, 12 de septiembre de 2011

¡LA ESTANTERÍA CUMPLE SU PRIMER AÑO!

¡Hoy la Estantería de MJ está de enhorabuena! Y es que, como ya os había adelantado hace unos días, hoy, 12 de septiembre de 2011, cumple un año de vida. 

Perdonad que personalice tanto a un blog pero, ¿qué queréis que os diga? Para mi, su creadora, es muy importante haber cumplido un año, especialmente cuando he visto cómo ha ido creciendo en número de visitas, incrementando sus seguidores, presentándose a concursos, y sobre todo, contando historias... aunque, más que historias, son artículos acerca de los estrenos de cine, los libros que me he ido leyendo y que quiero compartir con los internautas, y muchas veces, también, descripciones de viajes, magníficos platos que he degustado en restaurantes de mi ciudad y eventos a los que he asistido. 

La Estantería de MJ no deja de ser una pequeña ventana hacia mis estanterías, hacia todo aquello susceptible de ser guardado en ellas, ya sean películas, libros, álbumes de viajes, series de televisión, tickets de bares y restaurantes, y ropa que podemos plegar y que también tiene cabida en estos destartalados estantes. 

Como regalo de cumpleaños, le he hecho unos pequeños cambios de look que si observáis detenidamente podréis encontrar. No he querido que fueran unas transformaciones excesivas ya que aún es demasiado joven para tener que hacerse un arreglo muy radical. El título, LA ESTANTERÍA DE MJ, tiene ahora la palabra 'Estantería' en mayúscula, pues quería destacar el hecho de que no se trata de cualquier estantería, sino de una que ya ha ganado en empaque e importancia a lo largo de estos 365 días. También he efectuado un ligero cambio en la descripción del blog que, como podéis observar, se centra en los dos temas de los que más suelo hablar, que son cine y libros. De este modo, para los que piensen que es un blog excesivamente desordenado por hablar de diversos temas, puede ver que CINE y LIBROS son los asuntos en los que realmente se centra la cosa. La nueva descripción es: "Artículos sobre cine y libros. Y en ocasiones... sobre viajes, restaurantes y moda. En definitiva, todo lo que hay o me gustaría tener en mis estanterías".

También he cambiado el color del título y el tamaño de las cajas de texto, además de alguna cosilla más pero prefiero que vayáis descubriéndolo.

No quiero hacerlo muy largo para que no os aburráis pero sí que me gustaría hacer unas estadísticas rápidas de lo que ha sido este año con LA ESTANTERÍA DE MJ:

-136 ENTRADAS (contando esta).
-92 COMENTARIOS.
-11.674 VISITAS.
-POST MÁS LEÍDO: PELÍCULAS INOCENTES, INOCENTES
-SEGUIDORES: 21.


No os voy a poner más estadísticas porque entiendo que se hace pesado pero sólo quiero terminar diciendo que muchas gracias a los que me habéis leído todo este tiempo, y a los que no, si os gusta el cine, los libros y el ocio en general, también os invito a seguir a LA ESTANTERÍA DE MJ. Es gratis, amena, y podéis dejar de leerla cuando queráis. :)

¡¡FELICIDADES!!










miércoles, 7 de septiembre de 2011

Blogger de moda por unos días...

Esta tarde he estado en la Valencia Fashion Week. No soy una de esas bloggers que hay ahora que escriben de moda y acerca de la ropa que llevan a diario, etcétera. Y no es que tenga nada en contra, ni mucho menos. Es más, me considero una aficionada acérrima a la moda. Y que conste que no lo soy más porque ahora mismo mi bolsillo no me lo permite. Pero tengo que decir algo: el público de la Semana de la Moda Valenciana ha cambiado. El perfil de gente que acude a los desfiles ha rejuvenecido de una manera abrumadora y ahora, en lugar de encontrarnos a señoras con posibles que acuden a conocer las últimas colecciones de sus diseñadores favoritos (que aún las hay, por supuesto) nos encontramos con unas gradas repletas de chicos y chicas que hace dos ó tres años jugaban a vestir a sus muñecos y muñecas y ahora acuden con sus mejores galas (alucino con la vestimenta de muchos de ellos), cámara reflex en mano, y de repente, son un referente de la moda, y algunos, incluso, verdaderos gurús para sus seguidores en la red. 

Y bien... ¿por qué comento esto? Pues realmente porque me ha llamado la atención y, además, lo he estado comentando con una compañera de profesión con la que me he encontrado hoy y, mientras veíamos la colección primavera-verano 2012 de Encarnis Tomero y Aurelia Gil, el debate ha dado mucho de sí. Aunque de debate tenía poco porque estábamos de acuerdo en todo, y esto se resumía en una cuestión: ¡cómo ha llovido desde la antigua Pasarela del Carmen de Valencia! 

Bueno, repasando mi primer párrafo me he dado cuenta de que parece que me estoy metiendo con los bloggers de moda de este país. Y nada más lejos de la realidad, por favor. Hay muchos buenísimos, entretenidísimos y que aportan verdaderamente cosas muy buenas al ámbito de la moda. Y lo digo muy en serio. Simplemente, era mencionar el hecho de que, casi sin darnos cuenta, estamos ante un momento en que ser blogger de moda está absolutamente de moda (y perdonad por ser tan redundante pero no me quedaba más remedio), que ya hace unos años que, aparte de acreditarte como prensa puedes hacerlo como blogger y que, en definitiva, son un filón para los diseñadores porque les promocionan colgando fotos de sus creaciones en Internet; y en la red ahora mismo se mueve todo. Pero la pregunta que me hacía esta compañera de profesión es: ¿son verdaderamente un público potencial? Porque al fin y al cabo, son muy jóvenes, y por lo tanto, generalmente, sólo podrían permitirse comprar a precios del nivel Inditex.

Y como os estoy hablando de todo menos de lo que he visto, os pongo dos fotos que he hecho con la Blackberry: la primera del desfile de Encarnis Tomero, que no ha estado mal pero al que le ha faltado espectacularidad. Y la otra, de Aurelia Gil, que me ha convencido un poco más pues tiene trajes bastante apetecibles (se nota que tengo hambre por el adjetivo que le acabo de dar a los vestidos). 

Ya os iré contando más cosas sobre lo que he visto por allí y lo que he podido ver sobre la pasarela.

¡Hasta la próxima estanteros! 

PD: Hoy me he sentido blogger de moda. Pero no sé si los vestidos cabrán también en mi Estantería... 

Desfile de Encarnis Tomero

Y desfile de Aurelia Gil






viernes, 2 de septiembre de 2011

LA BODA DE MI MEJOR AMIGA: el subgénero cinematográfico de las bodas necesitaba una buena paliza

¡Mira que tengo La Estantería desordenada últimamente! Como aún me estoy haciendo a la rutina en la ciudad, se me acumulan las cosas para contar y mis estantes (posts) son una miscelánea de cosas de distintos ámbitos. Por eso, dejaré el post de mi viaje a Estambul para otro día mientras ordeno mi álbum de fotografías y puedo colocarlo finalmente en LA ESTANTERÍA. 

Por lo tanto, pasaré a contar mi opinión acerca de la última película que he tenido la suerte de ver: LA BODA DE MI MEJOR AMIGA. 

Y digo suerte porque me lo pasé en grande. ¿Que no es un peliculón? No, por supuesto. ¿Que tiene un humor algo soez en ocasiones? Pues sí, para que os voy a mentir. Pero ¿era lo que estaba buscando ese día en el cine? ¡Sinceramente, sí! Cuando fui a verla no me encontraba demasiado bien: me dolía la cabeza, tenía la dichosa rinitis alérgica que me persigue sin piedad cuando cambia el clima, en fin... Historias. Por eso, si me metía en una sala de cine era únicamente para ver una peli de no pensar. Y así lo hice. El resultado: ¡desternillante!

No obstante, por muchas buenas críticas que hubiera leído, no me imaginaba que me reiría a carcajadas con una lucha entre mujeres por ser la primera Dama de Honor en la boda de su mejor amiga. Seguramente la clave está, aparte de en las estupendas actrices (con una vis cómica impresionante) en que no se centra en el puro y duro subgénero de las bodas, tan manido y tan típico y tan pastelón... En este film lo principal de la trama es la amiga de la novia, con sus traumas, su complicada vida amorosa, sus desavenencias con la perfecta Helen (su Dama de Honor rival) y como va 'tocando fondo' en todo lo que atañe a su situación sentimental, laboral y anímica en general. ¡Un personaje neurótico inigualable! Y esto es gracias al buen hacer de su protagonista, Kristen Wiig, conocida en EE UU por el programa 'Saturday Night Live' y aquí, en cambio no nos sonaba  ni su nombre. Y desde luego, para mi ha sido un gran descubrimiento, pues resulta graciosa sin ser cansina y tiene un ligero toque a lo Meg Ryan que hace que nos sea familiar. 


De las diversas féminas que completan el reparto me quedo, además de con la susodicha Wiig, con Melissa McCarthy, quien interpreta a la gordita hermana del novio y que ya conocíamos por 'Las chicas Gilmore' (para los fans de esta serie -como yo- era la que encarnaba a Suki, la cocinera del hotel). ¡Está genial! ¡Ah! Y ya que hacemos un guiño a las series de televisión, los fans de 'Mad Men' verán a un John Hamm (Don Draper) con menos gomina pero con la misma cara dura y peligroso imán para las mujeres. 


Una película irreverente, con un humor que normalmente no vemos en un film protagonizado únicamente por mujeres (sino más bien en hombres. No es casualidad que sea de los productores de 'Supersalidos' o 'Virgen a los 40', de altos grados de testosterona...); con la pega de una contundente y bastante escatológica escena (creo que se les va de las manos), pero con la única intención de pasar un buen rato y reírnos de lo cursi y pomposo que puede llegar a ser todo el montaje previo a una boda, sobre todo, si es norteamericana, y en este caso, en Milwaukee. 


Os dejo con un trailer de la peli, a ver si os animáis a verla.





¡Hasta la próxima!