viernes, 2 de septiembre de 2011

LA BODA DE MI MEJOR AMIGA: el subgénero cinematográfico de las bodas necesitaba una buena paliza

¡Mira que tengo La Estantería desordenada últimamente! Como aún me estoy haciendo a la rutina en la ciudad, se me acumulan las cosas para contar y mis estantes (posts) son una miscelánea de cosas de distintos ámbitos. Por eso, dejaré el post de mi viaje a Estambul para otro día mientras ordeno mi álbum de fotografías y puedo colocarlo finalmente en LA ESTANTERÍA. 

Por lo tanto, pasaré a contar mi opinión acerca de la última película que he tenido la suerte de ver: LA BODA DE MI MEJOR AMIGA. 

Y digo suerte porque me lo pasé en grande. ¿Que no es un peliculón? No, por supuesto. ¿Que tiene un humor algo soez en ocasiones? Pues sí, para que os voy a mentir. Pero ¿era lo que estaba buscando ese día en el cine? ¡Sinceramente, sí! Cuando fui a verla no me encontraba demasiado bien: me dolía la cabeza, tenía la dichosa rinitis alérgica que me persigue sin piedad cuando cambia el clima, en fin... Historias. Por eso, si me metía en una sala de cine era únicamente para ver una peli de no pensar. Y así lo hice. El resultado: ¡desternillante!

No obstante, por muchas buenas críticas que hubiera leído, no me imaginaba que me reiría a carcajadas con una lucha entre mujeres por ser la primera Dama de Honor en la boda de su mejor amiga. Seguramente la clave está, aparte de en las estupendas actrices (con una vis cómica impresionante) en que no se centra en el puro y duro subgénero de las bodas, tan manido y tan típico y tan pastelón... En este film lo principal de la trama es la amiga de la novia, con sus traumas, su complicada vida amorosa, sus desavenencias con la perfecta Helen (su Dama de Honor rival) y como va 'tocando fondo' en todo lo que atañe a su situación sentimental, laboral y anímica en general. ¡Un personaje neurótico inigualable! Y esto es gracias al buen hacer de su protagonista, Kristen Wiig, conocida en EE UU por el programa 'Saturday Night Live' y aquí, en cambio no nos sonaba  ni su nombre. Y desde luego, para mi ha sido un gran descubrimiento, pues resulta graciosa sin ser cansina y tiene un ligero toque a lo Meg Ryan que hace que nos sea familiar. 


De las diversas féminas que completan el reparto me quedo, además de con la susodicha Wiig, con Melissa McCarthy, quien interpreta a la gordita hermana del novio y que ya conocíamos por 'Las chicas Gilmore' (para los fans de esta serie -como yo- era la que encarnaba a Suki, la cocinera del hotel). ¡Está genial! ¡Ah! Y ya que hacemos un guiño a las series de televisión, los fans de 'Mad Men' verán a un John Hamm (Don Draper) con menos gomina pero con la misma cara dura y peligroso imán para las mujeres. 


Una película irreverente, con un humor que normalmente no vemos en un film protagonizado únicamente por mujeres (sino más bien en hombres. No es casualidad que sea de los productores de 'Supersalidos' o 'Virgen a los 40', de altos grados de testosterona...); con la pega de una contundente y bastante escatológica escena (creo que se les va de las manos), pero con la única intención de pasar un buen rato y reírnos de lo cursi y pomposo que puede llegar a ser todo el montaje previo a una boda, sobre todo, si es norteamericana, y en este caso, en Milwaukee. 


Os dejo con un trailer de la peli, a ver si os animáis a verla.





¡Hasta la próxima!

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