MOSAICO DE VIAJES (III). LOS ANGELES.

¿De qué escribimos hoy? Pues para ser exactos con lo que en un principio me propuse con LA ESTANTERÍA DE MJ, hoy toca hablar de viajes. Y con más razón ahora que me he dado cuenta que la semana pasada los post de escapadas brillaron por su ausencia. ¿De qué lugar divagaremos esta noche? Pues de California, concretamente de Los Angeles, Las Vegas y San Francisco, que ya tocaba. ¡Pero tranquilos! Que a estas alturas del blog (el día 12 La Estantería cumplirá un mes) ya soy consciente de que la brevedad no es uno de mis fuertes; así que lo haremos por fascículos y esta semana hablaremos sólo de Los Angeles,  dejando las otras dos ciudades para semanas venideras. (Un inciso: Las Vegas está en la esquina sudoeste de Nevada, cerca del límite con California y Arizona. No es que me haya colado y le haya llamado a todo California porque sí).

Sí, esta valenciana por el mundo os va a explicar las sensaciones que le produjo un viaje como éste. Para empezar, he de decir que mi expedición a estos lugares de USA fue parte de mi honeymoon, por lo que L.A., LV y SFco siempre quedarán grabados en mi corazón, aunque suene todo lo cursi que queráis. Pero así es. 

Empezaremos por Los Angeles: un sitio mágico para los cinéfilos como una servidora. Estuve sólo dos días y medio. El tiempo justo para que, con un buen guía, puedas conocer lo mejor de esta enorme ciudad. Por ello, y con mi eterna intención de ser rápida y concisa en mis descripciones, me quedo con lo siguiente:  la increíble emoción que sentí al pasear por el paseo de la fama (valga la redundancia), además de lo bien que lo pasas leyendo el nombre del actor, actriz, director, etcétera que hay en cada una de las estrellas que lo conforman; el divertídismo parque temático Universal Studios, especialmente el Universal Tour, donde puedes incluso llegar a ver algún rodaje (cuando estuve rodaban un capítulo de 'Mujeres desesperadas'); las colinas de Hollywood, el lujo intocable de Rodeo Drive donde muy cerca se encuentra el precioso hotel de Pretty Woman; las bonitas playas de Santa Mónica donde grababan los episodios de Vigilantes de la playa; ir a visitar la tumba de Marilyn (donde siempre hay flores), disfrutar de la estrambótica Venice Beach; comer en Marina del Rey y para rematar -aunque no se tenga afición al deporte- ver un partido de los Lakers . Y por supuesto, comerse una buena hamburguesa. Pero eso se puede hacer también en LAS VEGAS y en San Francisco.

Este es mi resumen de Los Angeles. La semana que viene... ¡Las Vegas!

Os dejo con una foto mía por Rodeo Drive (pero me faltaron las bolsas a lo Pretty Woman). Otra vez será...