Con las que más enganchada estoy en estos momentos ya sabéis que son: L'ALQUERIA BLANCA y MAD MEN. Nada que ver. Del cielo a la tierra. Pero ambas me gustan. Y de estas dos ya he comentado cosas en posts pasados. Hoy me centraré en otra: GOSSIP GIRL.
A lo mejor no tengo ya edad para ver una serie que trata sobre jovencitos ultra pijos del Upper East Side de Manhattan pero ¡eso qué más da! Aparte de ser consciente de que no soy la primera veinteañera trasnochada (una forma muy chic de decir que estoy rozando la treintena) que está enganchada a GOSSIP GIRL, creo que para seguir una serie no hace falta sentirse identificada con los personajes ni ser de la misma quinta que ellos. Si no, ¿por qué de pequeña encontraba tan divertidas a LAS CHICAS DE ORO?
Y la siguiente cuestión es: ¿qué me atrae de GOSSIP GIRL siendo una serie que casa tan poco con mi forma de ser, de pensar, mis ideales, etcétera? Pues precisamente eso. Los protagonistas muestran una manera de ser y una forma de vivir tan lejana al del resto de los mortales que eso hace que me llame más la atención. Porque una cosa está clara: la gran mayoría que vemos la serie no hemos subido en un avión privado ni tenemos modelitos completos de alta costura ni tenemos un chofer que nos recoge todos los días en la puerta del colegio o el trabajo, ¿no? Y si es así, pues enhorabuena. Aunque viendo a Serena, Blair, Chuck, Nate y Dan bien podríamos decir que no es oro todo lo que reluce y que tener 19 años y disponer de todo lo que uno necesita (entre comillas) -y más- no siempre es motivo para ser feliz, y sobre todo, para vivir tranquilo.
Pero en fin... dejando tópicos aparte sobre que el dinero no da la felicidad y todas esas cosas que estamos cansados de escuchar y de decir, esta serie nos ha acercado a un círculo totalmente cerrado y desconocido para la gran mayoría, como son las altas esferas de la Gran Manzana y sus niños bonitos: gente que lo tiene todo, con escasez de valores en la vida pero que al fin y al cabo, son personas; con su lado humano y con su lado oscuro.
Y pasando al terreno más superficial, a las personas que nos entusiasma la moda no dejamos de disfrutar en cada escena en la que aparece Blair Waldorf con sus ya famosísimos tocados o sus elegantísimos vestidos, o Serena Van der Woodsen con su pelazo rubio informal pero perfectamente estudiado y alegres y desenfadados modelitos. Un motivo más (y de peso) para ver GOSSIP.
Y qué decir de Nueva York: un escenario a la medida de una serie como ésta. No puede ser mejor. Es otro personajes más y nos deleita siempre con lugares inaccesibles para nosotros los plebeyos, sitios de lo más cool y situaciones en las que nos gustaría aparecer como invitados especiales sólo por estar en esos rincones que únicamente pueden encontrarse en Manhattan.
Como contrapunto diré que voy por la cuarta temporada de la serie y que llevo ya dos capítulos, los cuales no me han entusiasmado en absoluto. Y es que está entrando en una dinámica muy parecida a SENSACIÓN DE VIVIR o MELROSE PLACE, donde todos los personajes ya se han liado con todos y las combinaciones posibles van disminuyendo, perdiendo credibilidad y restándole gracia al guión. De todos modos, seguiré viéndola en cuanto me acabe MAD MEN, porque tengo la esperanza de que los guionistas puedan volver a darle ese toque y esa chispa que tenía la serie en sus comienzos y que ha ido apagándose. A muchas les pasa, como fue el caso de ANATOMÍA DE GREY, serie con la que no sé por dónde me quedé pero que algún día tendré que retomar.
COMENTARIOS SÓLO PARA LOS QUE VEN LA SERIE: Mis personajes favoritos de GOSSIP GIRL (algo así como chica chismosa, aunque en España dicen 'reina cotilla') son Blair y Chuck: exquisita ella e intenso él. Serena la verdad es que ni fu ni fa. Y con Dan Humphrey es que no puedo: esos morritos que siempre pone con cara de 'qué guapo soy' me ponen enferma. Nunca soy tan cruel y directa en mis post pero es que con este chico no puedo. Así de claro.
Creo que esto ha sido todo por hoy. Os dejo con escenas de la serie.
You kow you love me...
X.O.X.O.
Gossip Girl.
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