Mientras escucho la banda sonora de 'La red social' os contaré que el otro día fui a ver una peli que en un principio no me llamó demasiado la atención: LA DEUDA.
Reconozco que esta vez tuvieron que ser las magníficas críticas vistas en las redes sociales las que me empujaron a entrar en una sala de cine a ver LA DEUDA. Afortunadamente, pude comprobar que el público tenía razón y el film, aún siendo algo previsible en su desenlace, me pareció muy correcto. Un buen thriller, con su dosis perfecta de intriga, unos flasbacks muy bien efectuados (no es sencillo utilizar este recurso tan manido ahora en el cine sin despistar al espectador) y, desde luego, un notable plantel de actores, especialmente, sus actrices, tanto la veterana Helen Mirren como la joven Jessica Chastain (a la que hemos visto recientemente en la polémica 'El árbol de la vida') y que, sinceramente, me está sorprendiendo por su gran capacidad para expresar emociones. Habrá que empezar a seguir su carrera de cerca.
Y para cambiar de párrafo lo hago también de banda sonora. Esta vez de la divertidísima comedia italiana 'Bienvenidos al sur'. Pero no precisamente divertido es el argumento de LA DEUDA. Es un tema realmente serio; el de la persecución de un criminal de guerra nazi por parte de unos jóvenes agentes del Mossad (servicio de inteligencia israelí) y cómo sucede algo que cambia sus vidas para siempre. Y, por cierto, se trata un remake de un film israelí de hace 4 años.
Me paso ahora a una de las maravillosas canciones de la no menos estupenda película 'Mi nombre es Khan' para añadir, acerca de LA DEUDA, que es recomendable por varias razones: porque últimamente se hace mucho thriller malo, y éste tiene la cualidad de estar excelentemente construido, sin invitar al aburrimiento y generando verdadera tensión en el ambiente. Además, no defrauda porque en un principio, no sé si por el título o por el tema que trata, piensas que estás a punto de ver un verdadero tostón de film, y más bien ocurre todo lo contrario. Todo ello sumado al hecho de que no tiene florituras ni sentimentalismos ni adornos típicos del cine norteamericano, hacen que, sin ser en absoluto nada magistral ni muy diferente a otras películas de intriga, se nos quede un buen sabor de boca tras visionarla, algo que se agradece teniendo en cuenta que el asunto que narra no es precisamente bonito ni agradable.
Pues después del rollo que os he soltado, os digo que ¡hasta la próxima ESTANTERÍA!
(Con la conocida canción Are you gonna be my girl, que sale en la peli PEQUEÑAS MENTIRAS SIN IMPORTANCIA).
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