Cuando empecé LA ESTANTERÍA DE MJ me propuse hablar de libros cada martes pero como llevo desde hace algún tiempo con la misma lectura, debido a su extensísimo volumen, lo único que he podido hacer durante este mes en LA ESTANTERÍA en cuestión literaria son repasos a novelas y ensayos leídos en el pasado; aunque ha llegado el momento en que... ¡ya no puedo más! Necesito escribir un post sobre el libro que me estoy leyendo actualmente a pesar de que me queden pocas páginas para acabarlo. No puedo esperar hasta ese momento para comentar lo mucho que me gusta y lo que voy a echar de menos su lectura cuando llegue al ansiado final. Y el libro en cuestión es, nada más y nada menos, que... UN MUNDO SIN FIN, de Ken Follet. Sí, la continuación del inolvidable LOS PILARES DE LA TIERRA. Ése es. A pesar de que, por la cantidad de post que escribo durante la semana, parezca que no tenga tiempo para leer un libro de semejante extensión, sí que lo hago; y aprovechando todos los huecos que tengo, por ejemplo, en las idas y vueltas en autobús de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y es que esta novela ambientada en la Edad Media me tiene enganchada del todo ¡y desde la primera página!
Hace 7 ú 8 años que me leí LOS PILARES DE LA TIERRA (la verdad es que no recuerdo exactamente cuánto tiempo hace porque últimamente soy pésima con el tema de los años). El caso es que, lo que sí tengo incrustado en la memoria, es que me produjo el mismo efecto que el que me estoy leyendo ahora. Con lo cual, llego a la clarísima conclusión de que me declaro fan incondicional de Ken Follet. De hecho, voy a hacerme fan ahora mismo en el Facebook. ¿Y qué es lo que produce esta ansiedad por la lectura en sus libros? Pues es difícil sacar conclusiones exactas de cuándo una novela te cautiva de esta manera. Supongo que el primer requisito es que el tema o la época en que está ambientada la obra te interesen. Por ejemplo, a mi, personalmente, la Edad Media es una era de la que me gusta bastante leer y conocer historias porque me parece tan lejano a nuestra vida actual, que me provoca una curiosidad muy fuerte y ello desemboca en una necesidad ávida por saber cómo era la gente de entonces, cómo se comportaban y qué cosas les ocurrían. Quizás ha quedado absolutamente friki lo que acabo de decir pero es una buena razón por la que me llena tanto esta historia, que por cierto, no sé si se nota, pero os la recomiendo con todas las letras y a viva voz.
Pero centrándonos en el motivo de por qué unos libros de tantísimas páginas que podrían desmoralizar a cualquiera nada más verlos luego se convierten en una nueva ilusión, ¿qué queréis que os diga? Que es una historia muy bien contada, con personajes bien desarrollados y con enredos interesantes y atractivos, todo ello con el contexto de la era Medieval. En fin, que ya me he quedado tranquila expresando todo lo que tenía que decir sobre mis sensaciones al leer UN MUNDO SIN FIN, que por cierto, también la veremos en la pequeña pantalla, como ya ocurrió con LOS PILARES DE LA TIERRA. Lo que no sé es cuándo. ¡No podremos perdérnosla!
El análisis del argumento, los personajes y todo lo que queda por comentar lo dejaré para cuando finalmente lo acabe, que espero que sea pronto, a pesar de que me dé mucha pena terminarlo. Para que las penas sean menores, tengo ya pensada mi próxima lectura, que será la de EL TIEMPO ENTRE COSTURAS, una novela con la que seguro que acierto porque ya me lo han recomendado cientos de personas. De todos modos, no puedo quedarme estas Navidades sin el nuevo de Follet: LA CAÍDA DE LOS GIGANTES, más grande todavía que los anteriores; pero no por ello nos vamos a achantar ahora, ¿no? Pues ahí queda eso: para la Carta a los Reyes Magos. ¡Me lo pido! (con voz de niña repelente).
¡Hasta el próximo estante!
PD: ¡MIL GRACIAS A LOS QUE ME ESTÁIS VOTANDO EN LOS PREMIOS WEB DE LAS PROVINCIAS! Y a los que no lo hayáis hecho pero os apetezca, que sepáis que podéis hasta el día 3 de diciembre.
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