LIBROS YA LEÍDOS Y EN LA ESTANTERÍA (II)

Hace un tiempecito que ya no hablo de libros y cierto es que me apetece. Pero ahora mismo me estoy leyendo UN MUNDO SIN FIN, de Ken Follet, y ya os dije en una ocasión que tardaría bastante en acabármelo, hecho por el cual aún no puedo dedicarle enteramente un post. Y no es por falta de ganas que todavía no lo haya finalizado, sino de tiempo, porque tiene muchíiiiiiiiiisimas páginas. Aún así, busco huecos entre las múltiples tareas que realizo a diario para poder saber algo más de lo que va a ocurrir, como ya me pasó en su día con LOS PILARES DE LA TIERRA, su antecesor.

Y mientras, ¿de qué libros hablamos si ya he comentado los que me he leído este año y los del anterior? Pues como tengo mi ESTANTERÍA físicamente cerca, voy a echarle un vistazo a ver si hay alguno de los que me he leído en años anteriores que quiera destacar, pero en plan rápido, que aún es martes (después de un largo puente) y no estamos para textos largos y divagaciones sin sentido.

A ver, a ver qué me encuentro... (sólo diré los que están en LA ESTANTERÍA y que me gustaron):

-A LA SOMBRA DE LILITH, de Carmen Posadas y Sophie Courgeon. Recuerdo que iba sobre la mujer en la historia de la humanidad, más o menos.

-QUERIDA MATHILDA, de Susanna Tamaro. Si os gustó DONDE EL CORAZÓN TE LLEVE os molará éste.

-CASTILLOS DE CARTÓN, de Almudena Grandes. Mejor el libro que la peli. Vamos, que la película os la podéis saltar...

-DELICIOSA CHIARA, de Nicky Pellegrino. Dulce y delicioso como su título.

-EL ABANICO DE SEDA, de Lisa See. Preciosísimo. Sobre el tema del vendaje de pies en las mujeres chinas. Conmovedor.

-EL DEMONIO Y LA SEÑORITA PRYM, de Paulo Coelho. Sólo recuerdo que me encantó.

-EL ÚLTIMO CATÓN, de Matilde Asensi. Me enganchó muchísimo cuando lo leí.

Como bien dije antes, esto iba a ser rápido, así que el siguiente ESTANTE me lo dejo para otro día.

Haciendo este balance de libros pasados también una se retrotrae a tiempos, momentos y lugares ya dejados atrás, algo que parece que sólo ocurra con las canciones, pero muchos de esos amasijos de papeles encuadernados también me recuerdan exactamente a situaciones concretas, veranos muy lejanos o viajes que hice mientras me los leía. Sólo era una mera reflexión, y aunque parezca muy evidente, necesitaba compartirla.

¡Hasta la próxima ESTANTERÍA!