lunes, 20 de septiembre de 2010

CINE ENTERNECEDOR


Lo último que he visto en el cine desde mi último post sobre el tema es TODO LO QUE TÚ QUIERAS, un drama dirigido (y muy bien) por Achero Mañas, realizador de otras como EL BOLA y NOVIEMBRE, films que en su día no me dejaron indiferente, al igual que me ha ocurrido esta vez con su recién estrenada peli.

Hay que decir que este director deja bastante espacio de tiempo entre una película y otra; pero por el momento la espera merece la pena, pues aunque siempre arriesga, el resultado es más que bueno. Mucha gente ya habrá podido ver TODO LO QUE TÚ QUIERAS en el cine esta semana, o por lo menos, ya sabrá de qué trata este 'polémica' (por así decirlo) historia. Bajo mi punto de vista no me parece en absoluto polémico que un padre haga lo que sea para que su hija de cuatro años de edad recupere la felicidad perdida tras la muerte repentina de su madre. Es más, me parece bonito, enternecedor e incluso realista. Lo que ocurre (y que conste que no estoy desvelando nada de la película ya que en las sinopsis de las revistas lo dice claramente) es que lo que este padre hace es disfrazarse de mujer. La causa: que de ese modo la niña recuerda a su mamá y vuelve a sonreír por momentos. ¿Y si es todo tan bonito dónde está lo raro? Pues en que, como en toda metáfora -pues es así como hay que tomarse el film, como un mensaje sobre lo que significa tanto la paternidad como la maternidad- tiene que haber algo de exageración, y de ahí que haya momentos que incluso a mi (que me encantó la película) me causó cierto sentimiento de asombro, como ver al padre de la pequeña, perfectamente interpretado por el actor Juan Diego Botto, llevando a su hija al colegio ataviado con el look de su difunta mujer. Yo misma dije: "¡pero cómo se le ha ido la pinza al director!". Pero claro, luego te metes en el papel del padre, de cómo siente el sufrimiento de su pequeña como suyo propio, y comprendes enseguida que eso es precisamente lo que ha querido plasmar el guionista y realizador de esta historia: hasta dónde pueden llegar los padres por sus hijos, incluso en las situaciones más disparatadas, como en este caso, donde el papá de la criatura contacta con un transformista para que le ayude a llevar a cabo su labor lo más perfecta y minuciosa posible, desde la peluca y la ropa hasta el maquillaje.

Sí, una historia arriesgada y quizás utópica e idealista, donde lo que piensen los demás no importa, donde que el amor fraternal está por encima de que te puedan tomar por loco o incluso ser rechazado por la sociedad. Lo de la utopía ya se vio en la anterior película de Achero Mañas, 'Noviembre', y que como seguramente pasará con 'Todo lo que tú quieras', dividió a los espectadores que la vieron en dos grupos: los de 'qué increíble y original argumento' y los de 'qué historia tan disparatada e increíble. No me ha gustado nada'. Particularmente, creo que conecto con la forma de hacer cine de este director, y aunque pueda pecar de idealista en las historias que narra, pienso que tiene mucho mérito hacer cosas que se salgan de lo normal en estos tiempos de cine monótono y carente de ideas nuevas y rompedoras. Por lo tanto, me declaro del grupo: 'QUÉ ENTERNECEDOR Y ORIGINAL ARGUMENTO'.

Y después de este rollo que he soltado quisiera añadir en modo rápido todo aquello que vale la pena de la película: la protagonista, una preciosa niña de ojos azules que, a pesar de su corta edad, no deja de impresionar con su actuación a lo largo de todo el metraje; y el protagonista, Juan Diego Botto, demuestra que ha alcanzado la madurez como actor en un papel más que complicado, y lo borda. De hecho, se hace difícil imaginar a cualquier otro haciendo de mujer sin parecer ridículo. También añadiría que no es apta para quien este muy sensible pues, aunque a medida que avanza la peli se va dando un tono cada vez más optimista, no deja de ser un drama de principio a fin. Aún así, la recomiendo, especialmente por la ternura  que trasmite la figura del padre, algo que no estamos tan acostumbrados a ver en el cine.

Os dejo con el trailer. 

¡Hasta el próximo post!

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