Bufff, ¡menudo dolor de cabeza que tengo hoy! No me extraña porque con estos cambios de tiempo otoñales... En fin, que con la lluvia me dan más ganas de ponerme en plan casero y viciarme a nuevas series de televisión. Pero todo a su tiempo porque de momento me tengo que terminar la segunda temporada de 'Mad Men', que la acabo de empezar esta misma noche. Y después tengo más faena: empezar a ver la nueva temporada de 'Gossip Girl', que ya toca. Además, todo el mundo está hablando ya de lo maravillosos y estupendos que son los nuevos capítulos. ¡Y yo sin verlos!
Pues como de momento estoy con esas dos series y las que comenté la semana pasada en el post que escribí sobre el tema, voy a hacer un homenaje a todas aquellas series de televisión que me han marcado, que me han hecho pasar buenos ratos, y que en definitiva, se han quedado grabadas en mi memoria.
Los que me conocen saben que para mi la serie de las series fue, es y será: SEXO EN NUEVA YORK. Aún no se ha inventado nada en este mundo que me haya entretenido más que esta exitosa serie estadounidense, y dudo que en el futuro pueda haber nada igual. Sí, ya lo sé; me ha quedado muy friki todo esto que he dicho. Pero digo lo que siento y es verdad. Me la recomendó una amiga a la que ya no veo y decidí comprarme la primera temporada. Me gustó tanto que en cuanto ahorraba un poco (creo que por entonces estaba estudiando o acababa de terminar la carrera) me iba comprando la siguiente temporada. Así hasta conseguir las seis temporadas.
Mis amigas se aprovechaban de que tenía todos los capítulos de la serie en dvd y me los iban pidiendo. A mi no me importaba en absoluto. Estaba encantada de ser el videoclub oficial de la serie. Además, se hicieron cada vez más habituales las reuniones en casa de alguna amiga (la que no tuviera padres en casa) para ver capítulos de la serie sueltos y luego comentar. ¡Qué recuerdos! Por eso, para mi y para muchas (y muchos, que también los hay) SEXO EN NUEVA YORK es mucho más que una serie de televisión. Significa divertidos encuentros con amigas, charlas interminables hablando de los amoríos de las protagonistas, comentarios acerca de los modelitos que lucían en cada episodio, las ganas que nos daban de ir a Nueva York y sentirnos como ellas por un día tomando un cosmopolitan o yéndonos de compras como si nuestras cuentas corrientes fuesen ilimitadas... De esto último lo único que he podido cumplir es lo de ir a Nueva York y tomarme un cosmopolitan pero lo de las compras... un vestido barato comprado del SoHo; pero bueno... eso sirve, ¿no?
Para algunas personas, todos estas cosas que he mencionado son superficiales y poco realistas. Y puede que tengan razón. Pero ¿qué tiene de malo disfrutar viendo las historias de cuatro mujeres de Manhattan que tienen trabajos estupendos, vestuarios glamourosos y un buen número de líos amorosos y sexuales? Sus diálogos son ingeniosos, hacen reír en ocasiones hasta la carcajada, sus vidas son divertidas y emocionantes y, lo más importante, es que los creadores de la serie han sabido conectar con el público femenino a través de cuatro personajes muy diferentes con la que cada tipo de mujer puede llegar a sentirse identificada: Carrie, la protagonista y la neurótica; Miranda, la centrada en su trabajo a la que le cuesta expresar sus sentimientos; Charlotte, la pija que quiere encontrar su príncipe azul y vivir una vida de ensueño; y Samantha, la desinhibida e independiente. Por supuesto que muchas de las situaciones que les ocurren son disparatadas; por supuesto que, escribiendo una columna a la semana para un periódico local (aunque sea New York), una periodista no puede tener 100 pares de zapatos de 400 dólares y por supuesto que, por mucho que nos encante ver una serie así, no tenemos como única inquietud en la vida llevar ropa glamourosa y ligar en el supermercado o en un club exclusivo. Simplemente nos divierte, entretiene y nos hace reír ¡y mucho!
¡Pues ya me he enrollado otra vez más de la cuenta! Creo que he dejado claro lo mucho que me entusiasma 'Sexo en Nueva York' y la cantidad de veces que he visto cada uno de sus capítulos. Y encima tenemos las dos películas que hicieron después para la gran pantalla. ¿Habrá una tercera? Yo creo y espero que sí.
La semana que viene seguiré con el homenaje a las series de mi vida. ¿De cuál hablaré? Será sorpresa...
Buenas noches. Os dejo con una escena de uno de los capítulos de esta serie de la HBO.
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