Como ya adelanté ayer, hoy en vez de hablar de libros (como venía haciendo durante los martes anteriores) continuaré escribiendo sobre cine, y esta vez de COME, REZA, AMA, la peli que vi este fin de semana y que me conquistó desde el primer minuto de metraje.
La verdad de las verdades es que llevaba desde hace más de tres meses deseando ver esta película. Y todo porque me tocó comentarla para el número de Junio (o julio; ahora no recuerdo) de la revista SHOWROOM, donde colaboro y que por cierto el próximo mes de octubre saldrá un nuevo número. Lo dicho: que escribiendo un breve sobre este film se me ocurrió ver el trailer. Y entonces... no sé si fue lo lejos que estaba la fecha de estreno, que la prota era Julia Roberts, que salía Javier Bardem en el reparto o los viajes tan estupendos que lleva a cabo la protagonista... no lo sé. El caso es que desde ese momento me dio por colgar en el Facebook trailers de la película y poco a poco me fueron entrando unas altas expectativas respecto a EAT, PRAY, LOVE -título original de la película-.
De repente llegó el mes de su estreno. ¡Y yo contentísima! Como si se tratara de la saga de 'Sexo en Nueva York' o algo así. Pero claro, cuando se acercó el gran día pensé para mis adentros: "¿por qué estás tan emocionada? ¡Igual luego no es para tanto!". Así que se apagaron las luces, empezó la proyección y me sentí completamente atrapada a la pantalla durante los 140 minutos que duró la película. ¿Por qué me gustó? Sencillamente porque salí de la sala de cine con energías renovadas. ¿Y qué tiene este film para sentirse así después de verlo? Que tiene un mensaje muy positivo, con menos tópicos de lo que pensaba para ser una producción norteamericana y que dan unas ganas tremendas de viajar y comerse el mundo (en sentido literal. Sólo hay que ver las comilonas que se pega la señora Roberts en las escenas grabadas en Italia).
Como siempre ocurre en el cine y en todas las artes, ésta es una visión, en este caso la mía, y por lo tanto, subjetiva. Asimismo, no escasearán las típicas críticas (sí, muchas veces son típicas) entorno a que es una película comercial, para lucimiento personal de la Roberts, donde Javier Bardem aparece ridículo con un acento falso brasileño, bla, bla, bla, bla... En fin... opiniones. Válidas todas, por supuesto. Pero personalmente, al margen de que yo también piense que el acento del marido de Pe en el film sea más que raro, disfruté como una enana.
Y para acabar, una lista de esos calificativos rápidos que me gusta hacer empezando por lo que más destacaría: el increíble don que tiene Julia Roberts para llenar la pantalla y seguir sorprendiéndonos con ello a pesar de ser ya una veterana, los maravillosos lugares elegidos como escenario (Italia, India y Bali), la repentina ansiedad por pegarse un atracón de spaguetti en cualquier restaurante de pasta de la ciudad sea cual sea la hora a la que acabes de ver la peli, la música que acompaña a cada momento, especialmente la brasileña... Podría estar mucho más tiempo exponiendo todo lo que me agradó del film pero llevo una semanita ajetreada y creo que será mejor para todos los que aún no la hayan visto que me calle. "¿Pero por qué no te callas?", estaréis pensando.
Me callo ya. Una frase que digo mucho pero que no suelo cumplir. Pero esta vez daré paso al trailer de COME, REZA, AMA (más visto que el tebeo para los que me siguen en Facebook, por cierto).
¡Hasta la próxima!
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