Aunque mi idea con LA ESTANTERÍA DE MJ es escribir de lunes a viernes y descansar el fin de semana (para no aburrir) ayer no tuve unos minutos libres para poder escribir como a mi me gusta, así que hoy sábado he decidido hacer un post sobre series de televisión que ahora mismo me tienen embobada, que ya me apetecía hablar de esto.
Siempre he sido muy de series españolas. Pero en los últimos tiempos ya me he viciado a todo tipo de producciones, tanto patrias como norteamericanas, e incluso más autóctonas como es L'ALQUERIA BLANCA (serie a la que más viciada estoy en los últimos meses, pese a que mucha gente tenga prejuicios con ella, que aún no entiendo por qué... pero eso es otra historia de la que ya hablaremos más adelante. En otro post).
La otra a la que ahora mismo estoy enganchada es MAD MEN, serie norteamericana ambientada en el competitivo mundo de la publicidad en plenos años 60 en Nueva York. Me encanta cómo retrata la vida de estos hombres competitivos que iban siempre de punta en blanco, con estupendos trajes, cabellos engominados, fumando como carreteros y bebiendo whisky a 'tutti plen'. Lo que no me gusta tanto -pero desgraciadamente así era- es el extremado machismo que había en esa época, especialmente con las secretarias, que parece que sólo servían para alegrar la vista de los hombres con los que trabajaban, y ellas, conscientes de ello, ceñían todo lo que podían sus vestidos a la cintura, pues asumían que así les iría mejor, y de paso, encontrarían un amante que les mantuviera, o mejor aún, un marido. Pero como maridos no eran mejores estos inteligentes y creativos hombres de Madison Avenue, cosa que vamos conociendo a lo largo de la serie, que también retrata cuál era el rol de la mujer como esposa y madre en aquellos años 60 del típico sueño americano. Una mujer abnegada, siempre impecable y perfectamente vestida y peinada, con la cena a punto para cuando sus 'muy trabajadores' esposos regresaban de su estresante día laboral. Detrás de esa imagen de esposa ideal, había una mujer todavía muy joven -como queda plasmado en muchos capítulos de la serie-, pasando todo el día completamente sola en una preciosa casa con jardín (pues estas familias de clase acomodada solían vivir en zonas residenciales), con la única compañía de sus hijos y de alguna vecina en la misma situación a la que de vez en cuando podía visitar y, de paso, llevar un delicioso pastel recién hecho por ella misma. Sí, una auténtica radiografía de esos años dorados de la publicidad en USA que hacen que esté totalmente adicta a MAD MEN, aparte de la ambientación, el vestuario y la estética, que sin duda, son factores importantes para que me tenga enganchada.
Ahora mismo también estoy siguiendo una serie que no tiene nada que ver con la anterior, ni por la nacionalidad, ya que ésta es española, ni por la temática. Se trata de DOCTOR MATEO. Reconozco que no es una serie que desde un principio me llamase la atención pero como tengo OJO, este canal de ONO (no es por hacerle publicidad) que te permite ver series y películas cuando tú quieras, pues decidí verla y comprobar si me interesaban las historias que contaban. Y descubrí que es una serie sencilla, con diálogos cotidianos y de gente de a pie. Además, a pesar de que yo nunca he vivido en un ambiente rural, estoy segura de que habitar en un pequeño pueblo asturiano tiene que ser más o menos como nos muestra la serie, pues no hay exageraciones, ni situaciones excesivamente disparatadas, tan solo toques de un humor claro, campechano y natural. Por cierto, este verano pude estar en el pueblo donde se rueda la serie, en Lastres (Asturias). Sólo diré, para no enrollarme más, que es precioso pero que nunca había visto un lugar con tantas cuestas. Eso sí, esa combinación de montaña con playa es alucinante, muy lejos del paisaje al que estamos acostumbrados los valencianos.
Otras series que veo actualmente son: Aida (pero tengo que decir que los últimos episodios no me han gustado demasiado), Gossip Girl (de la que ya estoy esperando los nuevos capítulos. ¿Ya han empezado?), y La chicas Gilmore (la empecé viendo en el canal COSMOPOLITAN. Es lenta y sin demasiada acción pero me apetece verla muchas veces antes de irme a dormir).
Como veis, series como PERDIDOS aún son algo desconocido para mi pero es que miro a la gente que la sigue y me asusto porque todos llegan a un nivel de adicción tan fuerte que son incapaces de hablar de otra cosa. Y como yo soy así con todas las series que veo, ¡no quiero me pase! Bueno, tengo claro que en cuanto termine de ver todas, entonces me lanzaré a seguirla, ¡pero no sé cuánto tiempo falta para eso!
Para finalizar... la sintonía del comienzo de MAD MEN. ¡No me digáis que no os gusta!
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