A pesar de que hoy tengo un dolor de cabeza de esos que no se te van hasta que no te vas a dormir, me apetece escribir un post de cine, que últimamente os he bombardeado mucho con los reportajes de la revista SHOWROOM y creo que a estas alturas ya tendréis la revista en la mano o la habréis leído por Internet.
Otra cosa que también me ha pasado esta semana en cuestión de cine, y causa por la cual he ido retrasando el momento de comentar las pelis que he visto, ha sido la poca satisfacción que me ha quedado al verlas; concretamente estoy hablando de STONE y de LOS SEDUCTORES.
De la primera prefiero gastar pocas líneas en comentarla porque ya sufrí bastante teniendo que verla. Ni Robert de Niro, ni Edward Norton ni Milla Jovovich salvan este infumable film acerca del pecado y la moral. ¡No os dejéis llevar por el aparente buen reparto de esta historia! Muchos dicen que no es mala película porque tiene mensaje. Pues sí, claro que lo tiene. Pero el cine es ante todo entretenimiento y, desde luego, aquí divertimento hay muy poco. Más bien, todo lo contrario ya que ¡estuve a punto de abandonar la sala! Lo único salvable: el principio (en el que da la sensación de que el film promete) y Edward Norton, siempre impecables sus interpretaciones. Robert de Niro aquí no me dice nada, mientras que la Jovovich me pareció bastante sobreactuada. Lo dicho: no hablaré más sobre STONE...
Y en cuanto a LOS SEDUCTORES: no es mala ni me aburrí ni nada que se le parezca a las sensaciones que me produjo la anteriormente comentada. Sin embargo, he de decir que me esperaba mucho más. ¿Y qué esperaba? Pues creía que iba a ser una historia mucho más francesa y una trama mucho más interesante, atractiva y chispeante. Y lo que me encontré fue una comedieta romántica graciosa muy al estilo americano, con todos los tópicos de los americanos y, ¿para qué nos vamos a engañar? ¡una auténtica chorrada de argumento! Es verdad que no aburre, que tiene puntos muy simpáticos con los que llegas a reírte y que su actor principal, Romain Durais, le pone empeño y hace su papel realmente bien. Tiene ángel este chico, a pesar de ser poca cosa, pues ya lo demostró en un film que a mi me encanta y que, de hecho, tengo en mi estantería: 'Una casa de locos', en el que hacía de un estudiante francés de Erasmus en Barcelona. Y, por cierto, acabo de descubrir que tiene ya 36 añitos (y parece un crío). CONCLUSIÓN CON 'LOS SEDUCTORES': Entretenida y graciosa. No más.
Con films así es fácil ser escueta así que espero que la semana que viene, después de ver el próximo gran estreno: THE TOWN. CIUDAD DE LADRONES, pueda volver a las andadas y hablar por los codos sobre el séptimo arte.
Os dejo con 'Dirty Dancing', y no es que de repente me haya dado por ahí, es porque en la peli LOS SEDUCTORES no para de sonar la canción y le hacen un homenaje a este mítico film imitando el estupendo baile final de sus protagonistas. Pero yo me quedo con los originales, así que... disfrutadlos por milésima vez en vuestras vidas.
¡Hasta la próxima!
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