viernes, 28 de octubre de 2011

'TÍMIDOS ANÓNIMOS': dulce y amarga, como el chocolate

Anoche estuve en un preestreno que desde hoy ya es estreno: el de la peli TÍMIDOS ANÓNIMOS. ¿Os acordáis que en un post que escribí hace un mes dije que quería verla? Pues lo conseguí. 

¿Y finalmente fue tal y como me imaginaba? Pues un poco de sí y una pizca de no. Me explico: me pareció una comedieta franco-belga graciosa, diferente y con el encanto de este género a la europea, es decir, con ese 'nada que ver' con lo que nos llega de Estados Unidos. 

¿Y qué es lo que me defraudó? Defraudar no es exactamente la palabra. Creo que el film cumple su cometido. Es entrañable, divertida (aunque lo justo) y con un argumento francamente bueno, siempre partiendo de la sencillez. Pero... (siempre hay un pero, ¿no?) quizás se quede un poco a medias, quizás le falte un poco de sal, ese 'no sé qué' que 'qué sé yo' que hace que una película guste más que las demás y destaque por encima del resto. Quizás sea la falta de metraje (apenas dura 1 hora y cuarto), o la escasez de adornos, la falta de dinamismo, etcétera. En definitiva, que se queda en eso: graciosa... y punto.

"se queda en eso: 
graciosa... y punto"

Pero también es cierto -y entro con ello a comentar de qué trata el film- que narra la historia de un hombre y una mujer marcados por la tragedia que supone ser tímidos enfermizos; ella, incapaz de mostrarse ante el mundo como lo que es, una auténtica maestra chocolatera; y él, absolutamente desarmado ante la presencia de una mujer (no sabe qué decir, suda sin parar, etcétera). 

Los protagonistas trabajan 
en una chocolatería así que, 
si vais a verla, dejaos en casa 
una caja de bombones preparada 
para engullir al salir del cine 


¿Y qué quiero decir con todo esto? Que si de verdad el director quería mostrar la torpeza de los protagonistas, lo que puede  ser una conversación entre dos personas adultas que se gustan pero que no son capaces de expresarse por una timidez que les frena, y hacer comedia de ello, entonces lo ha logrado, sin duda. Aunque quizás (sí, otra vez quizás) el problema de la peli estribe precisamente en ello, en su propio argumento, y en lo nerviosos que nos ponen a veces los personajes con su actitud de miedo y vergüenza ante todas las situaciones cotidianas de la vida, y lo complicado que es hacer un guión divertido con las limitaciones que supone ser así. No obstante, nos hace reír... siempre con una mueca a medio camino entre la sonrisa y la carcajada, pero ahí está.

La película tiene pequeños 
momentos musicales 
muy simpáticos

Y ya para finalizar dejar claro que no me estoy contradiciendo diciendo en un párrafo cualidades, y en otro, defectos. El cine es así y nada es blanco o negro. O al menos, así lo veo. Si después de leer toda la parrafada que he soltado os queréis quedar con algo, os digo esto: "si os gustan las historias sencillas y agradables y estáis hartos de ver siempre lo mismo, ésta puede ser vuestra peli". 

¡Hasta la próxima, estanteros!











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