Esta semana fui al preestreno que organizaba Es Radio Valencia de PIRATAS DEL CARIBE: EN MAREAS MISTERIOSAS, la cuarta entrega de esta interminable saga. E insisto precisamente en este adjetivo: 'interminable' para destacar el hecho de que -al menos yo- me estoy empezando a cansar de que la moda de hace unos años de las trilogías se esté quedando 'demodé' para dar paso a algo aún más cansino: las tetralogías, las pentalogías e incluso las decalogías (o más). ¡Basta ya!, ¿no?
No tengo nada en contra de PIRATAS DEL CARIBE, que conste. Pero tampoco nada a favor. Y es que desde el principio de los tiempos soy una de esas pocas personas (la primera vez que tengo al mundo en mi contra...) a las que no les dio esa especie de éxtasis y furor colectivo que se extendió por los espectadores de medio mundo con la primera película. Y no quiero que con esto penséis que me gusta ir a contracorriente. Simplemente, me entretuvo y punto. Sin embargo, sí comparto esa simpatía exacerbada hacia el personaje de Jack Sparrow, impecablemente interpretado por el gran Johnny Depp, que ya lo ha hecho suyo y que, por lo tanto, lo ha convertido en uno de esos papeles que nadie -ni dentro de 100 años- podrá interpretarlo sin que se le critique, compare y se le menosprecie ante la magnificencia del 'todoterreno' Depp.
Como siempre, me cuesta ir al grano. Vamos a ello. Lo que os quería hacer ver en el anterior párrafo es que no soy una fan acérrima de PIRATAS DEL CARIBE, por lo que es muy lógico que la existencia de un cuarto film de la saga no fuera un motivo de gran alegría y alborozo para mi persona, pero bueno, tampoco me aburre ni me desagrada. Es más, fui a verla con un extra de motivación y expectativas cuando me enteré de que Jack Sparrow era más protagonista que nunca en esta película, y podía descansar de la 'Miss muecas' Keira Knigthley, que había dicho 'no' a su aparición en esta última de PIRATAS (dejémoslo en que no es mi actriz favorita). Y otra cosa que también aumentó mis ganas de entrar en la sala de cine fue ver a Penélope Cruz haciendo el papel de una ex de Sparrow.
Y bien... sin más preámbulos diré que me entretuve viendo esta cuarta entrega, aunque tuve mis momentos críticos en los que me dieron ganas de echarme un sueñecito, pero los aguanté como una campeona. La vi en 3D, que no os había informado de ese importante detalle. Verlo en tres dimensiones le aportó todas las ventajas que tiene este formato pero también lo negativo, pues si ya habéis visto películas con las 'gafitas mágicas' os habréis dado cuenta de que hace la imagen más oscura. Y PIRATAS DEL CARIBE 4 tiene algunos momentos de poca luz (sobre todo en las escenas de noche en el mar cuando salen las sirenas).
CONCLUSIÓN de todo lo que os he dicho: que está bien pero no demasiado, que la relación amor-odio de Jack Sparrow y Angelica (Pe) es lo mejor de la peli y que los fanáticos de la saga PIRATAS DEL CARIBE seréis los que verdaderamente disfrutaréis de este film. Así que, no me hagáis caso a mi, que no soy la más indicada para recomendar esta película. De todos modos es, ante todo, aventuras y entretenimiento (como las tres anteriores) por lo que no creo que vaya a defraudar a nadie.
¡Otra cosa más! Esperad a que se acaben los títulos de crédito después de la peli. Tened paciencia porque es al final de todo por lo que pueden pasar 5 o 10 minutos. Pero vale la pena ya que es relativamente significativa la escena que aparece, así que, ¡quedaos sentaditos un ratito más!
Por cierto, veréis al español Óscar Jaenada en un pequeño papel (actor al que ahora vemos cada lunes en la serie de televisión 'Piratas').
Y ahora sí, me marcho, que hoy os he soltado una parrafada de las que hacen época.
¡HASTA LA PRÓXIMA ESTANTERÍA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario