Estoy imparable con el cine esta semana así que ahora que tengo un hueco os contaré lo que me ha parecido la película AGUA PARA ELEFANTES, que finalmente pude ir a verla.
Para empezar os diré que no es rollo Moulin Rouge como me decía alguien muy allegado tras ver el trailer... Y es que últimamente los trailers nos hacen mucho daño: porque son cada vez mejores y las pelis cada vez peores (curiosa paradoja). Pero no os confundáis con lo que os quiero decir: este drama sobre el mundo el circo me satisfizo bastante, me gustó, disfruté, y sobre todo, me pareció una tierna historia de esas que a todos (aunque algunos no lo reconozcan) nos resultan tan agradables y nos agrada ver en el cine de vez en cuando.
Sí, seguro que muchos la tachan de pastelona, aburrida, sin nada nuevo bajo el sol, etcétera. Pero como siempre insisto, yo creo que el cine es sentimiento y sensaciones y es eso únicamente lo que hace que te guste o no una película: y en ese sentido, llamadme ñoña una vez más (ya me lo digo yo continuamente) pero a mi me llegó y salí contenta de la sala de cine.
Por supuesto que mi lado racional me dice que esta producción sobre el maravilloso mundo del circo no es ni espectacular ni extraordinaria ni tiene un hilo argumental como para tirar cohetes pero ¿por qué todo el cine tiene que serlo? La única pega que le veo considerablemente criticable es lo pretencioso que es el trailer (ya sé que os lo he dicho antes) pero bueno, eso quiere decir que los de marketing han hecho muy bien su trabajo.
Me gustaron los actores, especialmente Reese Whiterspoon, a la que últimamente le habíamos perdido un poco la pista. Robert Pattinson, continuamente criticado por sus escasas dotes interpretativas y por ser un chico mono sin más, no lo hace del todo mal aunque quizás le falte expresión facial como para ser considerado un actor con todas las de la ley. Pero bueno... es joven, ¿por qué no le damos una oportunidad? Otros, llamados ahora estrellas, en su juventud no fueron precisamente unos artistas de talento innato. Ya veremos... ¡Ah! Y se me olvida nombrar al austriaco Christoph Waltz, Oscar al Mejor Actor por 'Malditos bastardos', quien interpreta al marido de Reese y completa el triángulo amoroso que mueve todo el film. Éste sí que tiene bien aprendida la carrera de actor, y con nota.
Y sin dar muchos más rodeos, os diré que os gustará la peli si cumplís alguno de los siguientes requisitos:
-Os gustan las historias de amor.
-Os gustan las historias sobre el circo.
-Sois unas adolescentes enamoradas del crepusculino Robert Pattinson (aquí, con su verdadero color de ojos, es decir, azul).
Yo el último no lo cumplo, ¿eh? Que conste. A mi Mr. Pattinson no me gusta lo más mínimo. Y por cierto, ya que os estoy dando pistas para saber si debéis ir a verla o no, os añado que, si sois muy sensibles al sufrimiento animal (como es mi caso), lo pasaréis mal en algunas escenas. Pero tranquilos, que no son muchas. Aunque a mi me salió alguna que otra lagrimilla...
Me parece que también retrata de forma bastante correcta la época de la Gran Depresión (años 30) y la importancia que tenía el Circo en aquellos momentos para la gente, pues 'el mayor espectáculo del mundo' les hacía reír, sorprenderse, disfrutar y desconectar en un periodo de grave crisis económica mundial. Y, por otra parte, nos muestran cómo era la vida de esas personas que formaban todo el engranaje del circo y que vivían por y para él, viajando continuamente en tren y brindando ilusión a mayores y niños en una vida que podía parecer emocionante, divertida, y muchos calificativos más, excepto fácil y sencilla.
En fin, que me he hecho fan en el Facebook de la página de la peli, aunque sepa que no va a ser del gusto de todos. No sé si también habrá una página de fans de la elefanta Rosie, que me llegó al corazón. Para que la conozcáis os dejo con una foto de ella con los dos actores principales.
Espero que me contéis vuestra opinión sobre la peli y que os hagáis seguidores de LA ESTANTERÍA DE MJ, siempre encantada de aumentar sus estantes y sus estanteros.
¡Que paséis un feliz día!
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